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miércoles, 11 de junio de 2014

EL PODER DE LA ATENCIÓN


La atención es una cualidad del aliado interno, esa parte nuestra que busca nuestro bien. La atención pura ayuda a tomar conciencia, a encontrar sentido, a "empaparse" de la vida y, lo más importante: nos trae conscientemente al presente. 

Cuando estás deprimido te sientes "ido", ausente, te cuesta prestar atención a algo. Tu pensamiento vaga sin control por ideas oscuras sobre el pasado y el futuro, y esas ideas y sus sensaciones son tan fuertes, que te sientes como perdido de ti, "no te hallas", no sientes tus plantas sobre el presente. En realidad, no te sientes totalmente vivo. 

El presente es el único “lugar” en el que estar presentes. No existimos en ningún otro instante futuro ni pretérito. Nuestra presencia, el hecho de “estar presentes” es la existencia real: la vida. Poner la atención en este instante significa también tomar conciencia de estar vivos.

Lo que nos aleja de nuestra presencia en la vida, de la percepción del presente, nos aleja también de la alegría, la motivación, la esperanza, la fortaleza, la vitalidad...

Al contrincante lo reconocemos por su tendencia a sacarnos del presente (¡de la vida!). Nos inquieta con ideas y pensamientos turbios que vienen del pasado, y nos confunde con la preocupación por un futuro que no existe todavía.

El "no estar presente" es tan común que alarma. No se hacen estadísticas de los suicidios, pero es sabido, por ejemplo, que anualmente hay muchos más que fallecidos en las carreteras. Algunas personas están realmente mal, y millones no estamos bien. 

La causa de tanto sinsabor es el estrés, la prisa, las exigencias de la sociedad, de la tecnología, la "desnaturalización", los millones de estímulos que recibimos diariamente, el exceso de frentes abiertos... Es muy probable que nuestro cerebro no esté preparado para tanto exceso. Estamos tan ocupados en hacer que nos estamos olvidando de que somos. Necesitamos recuperar nuestra humanidad con urgencia.    

Unos minutos de atención consciente en el instante presente, en la respiración, en lo que el cuerpo siente, en lo que los ojos ven, en lo que los oídos escuchan, en lo que la piel percibe... nos conecta con el presente inmediato. En realidad nos lleva a la vida, desde donde la visión de nosotros y del mundo es muy diferente a la visión desde el estrés o la preocupación.  

Los ejercicios de atención consciente nos conectan con la sensación de estar vivo, nos suben el estado de ánimo y nos sitúan en una posición en la que la luz del día parece más brillante. 

La atención es una cualidad del presente, y por tanto tiene nuestra "presencia". Sólo cuando estamos presentes y atentos estamos realmente vivos, estamos alineados a nuestro aliado interno, el que procura una vida saludable al ser que somos, apoyado por la Naturaleza sana a la que pertenece: la misma que tiene el árbol que crece fuerte y da frutos sanos y completos. 

Gracias por estar ahí. Te deseo todo lo mejor. 

María Calandria 
COACHING MADRID

martes, 10 de junio de 2014

CLAVES PARA TRABAJAR CON GRUPOS

UNA DE LAS CLAVES PARA TRABAJAR CON GRUPOS
ES TRATAR A CADA MIEMBRO COMO INDIVIDUO ÚNICO 

Y PRESTARLE LA ATENCIÓN QUE NECESITA






Muchas veces me preguntan cómo se manejan los grupos desde el Coaching Transpersonal. La clave esta en saber atender y escuchar a cada persona del equipo mientras se conserva en todo momento una visión global del grupo, del proyecto común y de la misión compartida.

Como casi siempre, es una cuestión de ATENCION de la mejor calidad. Esa que aprendimos en el Curso Intensivo: "Estoy más enfocado en ti que en mí. Puedo percibir quién eres porque escucho la expresión completa de tu ser". A veces son unos segundos los que marcan la diferencia. Son pequeños altos en el todo el camino, mientras se consolida y organiza el grupo, mientras se llevan a cabo las acciones individuales o grupales, y -por supuesto- cuando se han alcanzado los objetivos. La celebración debe estar muy bien repartida. :)

Vivir atento a lo importante es vivir en el entorno del éxito. La atención casi siempre tiene relación con el éxito. La atención cuando comemos nos ayuda a digerir, cuando leemos, nos ayuda a asimilar, cuando cocinamos, nos facilita el éxito del plato, cuando jugamos, nos permite ganar, cuando miramos, nos permite descubrir... La atención en las personas nos permite crecer con ellas.

En un grupo de personas lo más importante son los individuos, todos ellos componentes fundamentales para el engranaje que permite que un grupo funcione. Para avanzar con éxito es primordial tener en cuenta la verdadera atención que le brindamos a cada persona y saber compaginar en tiempos y momentos la dedicación individual y grupal.
Un buen grupo se consolida por el bienestar de sus componentes, por la coherencia del proyecto, los beneficios grupales y para cada persona, y por el lugar reconocido que cada uno acepta para sí dentro del grupo como miembro involucrado en el mismo.

Si algo falla, el primer recurso es el feed-back del coaching: Qué se ha hecho bien (¡siempre en primer lugar!) y a continuación, en qué se puede mejorar. Estas observaciones se expresan con nobleza y ecuanimidad, respondiendo ante el asunto, en lugar de "reaccionar" frente a él. La respuesta responsable es neutral y, por tanto, inocua. La reacción reactiva la emoción del otro.

Cuando hay reacción siempre hay emoción, y es necesario prescindir de nuestras emociones frustradas o negativas, si queremos comunicarle a alguien algo que le sirva y ayude, en lugar de mermar su ánimo y motivación. Primero expresamos lo que está bien, lo que se ha hecho bien, para partir de una buena base. Apuntar directamente a lo que nos falta sería como querer cocinar algo y pensar primero en lo que nos falta, en lo que hay que comprar, sin mirar antes en la alacena o despensa para averiguar lo que ya tenemos. ¿Qué sentido tiene partir de la carencia?

Necesitamos hacer inventario positivo del grupo y de las personas individualmente, ayudarles a reconocer y a valorar todo lo que tienen en sus "alacenas", facilitarles la conservación y el uso de todas esas "viandas" con las que se alimenta también la motivación.

Necesitamos recurrir a las alacenas de todas las personas para que en el grupo se cocine el mejor plato, el más completo. Esto hay que hacerlo siempre que sea necesario. Si estamos atentos descubriremos cuáles son esos momentos en los que hace falta. Con alguna persona o en un momento preciso, puede llevarnos tiempo, a diario podemos hacerlo con todos muchas veces, y es cuestión de pocos segundos.

¿Te comprometes a estar más atento? ¿Cómo quieres hacerlo y en qué circunstancias? ¿Qué harás para recordar tu compromiso personal de estar atento? ¿Cómo crees que puede ayudarte en tu interacción en grupo, el hecho de que estés atento a las necesidades de cada uno? ¿Qué crees que puede aportarle al grupo el hecho de tener en cuenta siempre el contenido de tu alacena (habilidades, valores, éxitos) y el contenido de las de los otros?

Como decía al principio, la ATENCION es una clave siempre, para saber qué necesitan las personas en cada momento y para averiguar qué necesita el proyecto común de cada una de las personas.

María Calandria
www.coachingmadrid.com



En la siguiente entrada del blog trataré más sobre la atención.

jueves, 5 de junio de 2014

LA RISA DEL CEREBRO / Por Joseph Corbella




Los neurólogos identifican el área del sistema nervioso donde reside el sentido del humor. Es la neurona de un hombre, perdida en el gran vacío de su cráneo, que un día encuentra a otra neurona. ¿Pero qué haces tú aquí? -le dice la otra-. Si estamos todas en la ..., bueno, ya saben dónde. Si cosas como esta les hacen gracia, agradézcanselo a su córtex prefrontal medial, porque es él quien les hace reír cuando les cuentan un chiste, o sonreír cuando lo leen: según una investigación del Instituto de Neurología de Londres que se presentará en marzo en la revista "Nature Neuroscience", es en esta área del cerebro, situada justo detrás de la frente, donde el chiste se hace risa.

La investigación demuestra que el humor reside en el área más exclusivamente humana del cerebro, la más excelsa, la misma donde residen la creatividad, la espiritualidad, la capacidad de hacer planes de futuro y de distinguir el bien del mal. Demuestra, en definitiva, que "el humor es una función altamente sofisticada del cerebro humano", según declara Ignasi Morgado, catedrático de Psicobiología de la Universitat Autònoma de Barcelona. La investigación explica, asimismo, "por qué los seres humanos somos los únicos animales con sentido del humor, ya que otras especies no tienen un córtex prefrontal desarrollado como nosotros".

Los científicos del Instituto de Neurología de Londres han observado, con una técnica de resonancia magnética, qué pasaba en el cerebro de 14 voluntarios a los que se contaron 60 chistes. Había dos tipos de chistes: unos se basaban en la utilización de palabras con doble sentido, mientras que en los otros las palabras se utilizaban en su sentido literal.

La resonancia magnética ha mostrado que, según el tipo de chiste, la información se procesa en el cerebro por circuitos distintos. Pero en todos los casos el circuito confluye en el córtex prefrontal medial. Cuanto más gracioso se encuentra un chiste, más se excita esta área. Y si el área no se excita, es que el chiste no hace gracia.

La percepción del chiste se produce en dos tiempos, ha explicado Vinod Goel, coautor de la investigación, por correo electrónico. Primero la información se procesa a nivel cognitivo. Después, cuando la señal llega al córtex prefrontal, se produce una reacción emocional placentera: el humor. "Los pacientes con lesiones en el córtex prefrontal medial -explica Goel- suelen ser emocionalmente planos. Sin embargo, cognitivamente están intactos."

La investigación, admiten sus autores, no lo explica todo sobre el humor. Por ejemplo, falta analizar cómo procesa el cerebro los gags visuales. Y en el futuro "esperamos hacer estudios adicionales para analizar cómo se desencadena la risa después de que se haya activado el córtex prefrontal", explica Goel. Pero por lo menos, la próxima vez que les dé la risa tonta en el momento más inoportuno, en lugar de soltar una excusa creíble que nadie se tragará, ya pueden decir tranquilamente que lo sienten, pero se les ha excitado el córtex prefrontal medial. No evitarán que les miren mal, pero por lo menos habrán dicho la verdad.