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martes, 3 de julio de 2012

1 DE JULIO 2012 - CAMPEONES





Me alegro por todos nosotros, los españoles, que a todos nos viene muy bien una inyección de optimismo y entusiasmo en estos momentos difacilísimos que nos está tocando vivir.

Me alegro por España y su bandera, que gracias a la Roja recupera su derecho de nación, sin que tengamos que avergonzarnos de sentirnos españoles; españoles sin más, igual que hay ingleses, franceses o italianos. Españoles de cualquier partido político o de ninguno. Gracias a la Roja, quienes nos sentimos españoles podemos exhibir la bandera, sin pudor, y pintar de sus colores el espejo del alma.

El fútbol me importa realmente poco, la verdad. No soy futbolera ni suelo ver partidos...  Excepto los partidos importantes de la Roja. Vi la final del mundial de 2010 –y algunos de los partidos de semifinales-, y este año he hecho lo mismo.

La final de la Copa de Europa del domingo coincidió con el final de la Promoción 37 del Curso Intensivo de Coaching. Todos estábamos convencidos de que España ganaría, pero no imaginábamos que  –¡como colofón a un intensivo fantástico!-  íbamos a ver el partidazo del domingo.

“¡Podemos!”, ”¡no hay dos sin tres!”, “¡somos los campeones!”, la fiesta en todos los lugares de España, la copa del triunfo exhibida ante millones por televisión y ante cientos de miles de personas en Madrid, junto a La Cibeles...

¿Y sabes lo que más disfruté de todo eso? Las caras felices, la luz en los gestos de las personas, el tono alegre y achispado de los comentaristas, y que nos sentía a todos muy españoles en esos momentos.

Y no por ser españoles, que en el fondo es lo mismo nacer aquí o en Pekín, sino porque en estos momentos nos sentimos unidos, y por tanto valientes, fuertes, vivos...

Agradezco de corazón que seamos algo juntos y que tengamos ocasiones de celebrarlo. La Roja es una pequeña representación de eso que somos tantos millones de personas, de lo que tenemos en común, en lugar de lo que nos separa.

Estamos “acompañados” por todos los demás en nuestra alegría, y bromeamos juntos sobre la crisis y las pruebas que parecen haber desaparecido momentáneamente.

Ojalá un día los coaches de vocación creemos el equivalente a la Roja, y nos sintamos unidos y contentos en lo que tenemos en común: la vocación de ayuda.

Ojalá un día exista algo parecido a la Roja internacional y nos una a todos una sola bandera, y el mundo centre a los humanos en torno a lo que nos une: la humanidad.


FOTO DESPUÉS DE LA PROMOCIÓN 37, ANTES DEL PARTIDO: http://www.coachingmadrid.com/images/20120701_193027.jpeg

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