Dentro de cada persona hay un coachee (receptor de
coaching): el ser humano en su estado
saludable. También tenemos todos a un contrincante interno que nos muestra lo
negativo, que nos hace pensar mal de nosotros y de los demás, y que se empeña en boicotear o aplazar
nuestros mejores planes y proyectos.
Es el aguafiestas interior que impide que disfrutemos de la
vida todo lo que deseamos, y que no quiere que
obtengamos lo que merecemos como seres vivos. (¡Le va la vida en
ello!) El contrincante interno es miedo convertido en encimas neuronales
negativas, creadoras de los hábitos que nacen de los temores más íntimos y
antiguos.
Los neuropéptidos negativos han ido acumulándose y creando
asociaciones entre ellos para sobrevivir y crecer, como lo hace cualquier ente
biológico. Son simplemente "la mala hierba del jardín". Crean y
procuran dirigir los hábitos mentales insanos, basados en pensar mal. Su
"programa" está construido en lenguaje mental: palabras,
pensamientos.
Estas encimas están en el cerebro y hacen uso de los
recursos que tenga la propia mente para idear, reflexionar, planificar, asumir
nuevas creencias o reafirmar las viejas. Por eso los coaches profesionales,
(seres humanos) recurrimos a un coach y seguimos siendo receptores de coaching.
Esto siempre es compatible con ofrecer nuestro espejo más limpio a través de la
valiosa herramienta del coaching, y ayudar a otros como nosotros.
Cuando miro hacia dentro o hacia fuera desde el punto de
vista de mi contrincante, tengo claro que me enfoco más en las dificultades que
en las soluciones, aunque no sea tan "consciente" como para poder
evitarlo siempre que esto pasa. El contrincante se muestra en mi queja, en mi
desánimo, en los momentos en los que contemplo una visión apagada de mí, de los
demás o de la vida. Cuando el contrincante se impone y gana una batalla, lo veo
todo negro, o gris, en el mejor de los casos. Lamentablemente, los seres
humanos tenemos la antiquísima costumbre de asumir que somos eso, una parte positiva
y una parte negativa. Yo creo que es porque la humanidad dispone de un
contrincante interno colectivo.
La figura del coach resulta imprescindible porque uno mismo
puede aplicar herramientas para mejorar sus pensamientos e ideas, pero aliado y
contrincante se mezclan y confunden en el interior. Todos nuestros recursos,
habilidades y capacidades también están a disposición del contrincante. Su
capacidad de engañarme la ha demostrado toda la vida, prácticamente cada día.
Junto a un coach somos dos contra uno.
Mi coach y yo reconocemos al contrincante y decidimos
obviarlo conscientemente. La conversación de coaching aumenta mi energía y me
identifico con mi aliado, con mi verdadero ser, la mejor versión de mí misma
(la más sana).
Es el aliado el que recurre a un coach, no el contrincante
interno, puesto que el coaching es una grave amenaza para la permanencia
–supervivencia- de los neuropéptidos negativos.Si un coach se dirigiese al
contrincante del otro y “hablase con él” –juzgando, aseverando, diagnosticando,
etc.-, en ese momento dejaría de hacer coaching, porque estaría reconociendo
como verdadera identidad al personaje creado por el miedo, en lugar de
identificar como coachee al ser saludable.
Mi aliado interno es el coachee o receptor del coaching.
Actúa desde las encimas neuronales que promueven mi satisfacción y plenitud, el
estado natural de felicidad de alguien verdaderamente sano. Con la ayuda y guía de mi coach, que actúa
como espejo y que está totalmente sintonizado conmigo, logro alinearme con
mi aliado interno, y desde ahí tomo
conciencia, elijo y avanzo hacia la vida que deseo vivir.
La naturaleza guarda dentro del ser humano la clave de su
salud, tal como la define la O.M.S. en su Constitución de 1948: “La salud es el
estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la
ausencia de enfermedad o dolencia.” ¿Para qué conformarnos considerándonos un
fruto marchito o medio marchito?
Bienestar... Aliado interno, control positivo sobre la mente,
toma de conciencia, responsabilidad de la propia vida, libertad de ser,
elecciones y acciones beneficiosas... ...
El coaching colabora contigo y te acompaña, establece contacto con tu
aliado interno, sintoniza con tu mejor versión. A través de la conversación de
coaching, basada en preguntas nobles y poderosas, un coach te ayuda a encontrar
tus respuestas más profundas y tus mejores soluciones.
COACHING MADRID: www.coachingmadrid,com
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