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martes, 27 de septiembre de 2011

Toma de conciencia, elección y acción: las claves de cualquier cambio




En el coaching en general y en el coaching transpersonal en particular, la toma de conciencia es el principio y la base de un proceso de coaching personal, ejecutivo y de cualquier otro tipo de coaching.


Los coaches comenzamos por ayudarte a tomar conciencia de quién eres. Cuando empiezas a darte cuenta de quién eres, también empiezas a darte cuenta de lo que realmente quieres, y muy cerca está el camino para descubrir la forma exacta que tiene para ti eso que deseas y el modo de alcanzarlo.

El coaching te ofrece un "traje a la medida". Cada proceso de coaching es distinto porque cada ser humano es único. Por otra parte, cada ser humano también es diferente con respecto a sí mismo, según su momento y circunstancias. 

Por definición, el coachee es alguien cambiante, que va creando su propio camino y avanzando por él con el acompañamiento y guía de su coach. El coach precisa de una mente abierta, respeto, intuición, ganas de ayudar y capacidad para fluir con el coachee, sin condicionarle, aconsejarle y, por supuesto, sin juzgarle en ninguna situación.

Así es como un verdadero coach siempre te lleva por el camino hacia ti mismo para que descubras quién eres, qué quieres, qué deseas hacer con ello, (para qué lo quieres) y después te encamines hacia tu objetivo hasta alcanzarlo.

La toma de conciencia es fundamental pero no suficiente en el coaching. Las claves siguientes son la responsabilidad personal, la elección consciente y la acción.

Una vez se van descubriendo velos, necesitas hacerte responsable de ti mismo y elegir entre las alternativas que descubras. Esas elecciones siempre van a implicar acciones para ti. Porque si siguieras haciendo lo mismo seguirías obteniendo los mismos resultados que hasta ahora, y uno contrata a un coach para que algo mejore, cambie o se transforme.

¿Qué puede ser una acción en el marco del coaching? Cualquier cosa, incluida la no-acción consciente. Un ejercicio de cualquier índole; un paso físico, mental, personal, emocional, intelectual, espiritual... Puede que por eso esté tan extendida la falsa idea de que el coaching es "una mezcla de técnicas y herramientas". 

Para acometer las acciones, para dar pasos y avanzar entre sesión y sesión de coaching, podrás recurrir a las herramientas que elijas, y puede que tu coach tenga algunas para compartir contigo, pero el coaching es lo que sucede durante las sesiones; cuando descubres, tomas conciencia, te responsabilizas, eliges y te comprometes con la acción. 

El coach actúa como espejo de tu potencial, valores, habilidades, méritos... Y tú eliges libremente, sin ningún condicionamiento, mientras tu coach te brinda cualquier posibilidad factible. Dicen, y dicen bien, que en el diccionario de coaching no existe la palabra imposible. Desde esa conexión de libertad, el compromiso con la acción es natural, y la acción también. Todo parte de la sesión: de la comunicación única y bien diferenciada del coaching.

La toma de conciencia se refuerza con las acciones en la dirección elegida, la dirección se va afinando gracias a la toma de conciencia que sigue aportándote el coaching. 

Cuando tú te descubres y empiezas a cambiar algo de lo que quieres cambiar, entras en un círculo virtuoso que cambia tu vida. 

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