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jueves, 31 de enero de 2013

¿COACHING VS. COACHING PURO?





Hace unos años (2005 o 2006), un representante en España de la firma británica Shirlaws (la empresa de servicios de coaching más potente de Europa en aquel momento), me invitó a un desayuno de negocios que ofrecía  el  Presidente de Shirlaws, trasladado de Londres a Madrid para el evento, en el que haría una presentación del coaching que ofrecía su empresa. Después de la exposición abriría un coloquio con algunos profesionales del gremio en España (ahí entraba yo).  Su idea también era ampliar horizontes, porque querían reclutar coaches con experiencia que pudiesen representar a Shirlaws en este país.

La exposición de “coaching” del renombrado presidente de Shirlaws me sorprendió muchísimo. Nada, absolutamente nada de lo que exponía en las tres fases de lo que él llamaba “coaching”, era parecido o guardaba coherencia con lo que yo he aprendido y descubierto del coaching desde 2001. 

No había coaching por ningún lado. La primera fase, era de análisis e instrucción comercial, (¡consultoría!) la segunda se trataba de un recorrido de aprendizaje con un guía-profesor experto (¡mentoring!) y la tercera  fase se trataba de responder a unas pocas preguntas sobre qué ha aprendido del proceso, cómo se sentía antes, cómo se siente ahora... (¡Y punto!)

Durante el debate-coloquio le pregunté sobre el método socrático, inspiración del coaching, en el sentido de la humildad del coach, y de ayudar a otro a encontrar sus propias respuestas, a crear su propio camino único... Estas ideas habían estado ausentes en todo su discurso. Me respondió: “Sócrates está muerto”, y como queriendo suavizar y hermanar el encuentro, añadió: “Vamos a decir que lo que ofrece Shirlaws es coaching, y lo que ofrece Coaching Madrid es ‘coaching puro’.”

La Escuela de Coaching Madrid con los años ha adquirido la fama de ofrecer “coaching puro”.  Así lo dicen también los estudiantes, muchos de los cuales han conocido antes otras escuelas y a otros profesionales, tanto del coaching personal como del coaching ejecutivo.  

Pero en realidad... ¿puede llamarse coaching algo que no es "puramente coaching"?... Creo que lo que es “puro” no necesita adjetivo calificativo. Y lo que no es coaching creo que debería llamarse de otras maneras. Me parece lamentable que escuelas fieles al método tengan que distinguirse con algún apelativo, mientras que tantas grandes empresas ofrecen “coaching”... que no lo es en absoluto (y en muchos casos a precio de oro).

Y así andamos, encontrando que mucha gente sigue sin tener nada claro lo que es el coaching, y lo peor es hay tanto batiburrillo y tantos chiringuitos de "coaching" montados, que la confusión puede ir en aumento. En general, el coaching ha sido tan mal divulgado, tan tergiversado y mal utilizado, que hoy parece que cualquiera, por H o por B, puede ser coach... Quien lo sea de verdad, que lo demuestre. Por eso es tan importante la divulgación del coaching-coaching, para que las personas tengan información y sepan reconocer un coach y descubrir quién lo es y quién no lo es. 

Toda esta historia empezó hace poco más de diez años, cuando los resultados espectaculares del coaching llegaban hasta España desde E.E.U.U., como una gran tarta de éxito comprobado para repartirse... Los grandes clientes empezaron a solicitar coaching antes de que alguien en España estuviese preparado. Todo iba muy deprisa. Lo sé porque lo viví, estaba "allí", cuando buscabas en Google y sólo encontrabas una decena de resultados de coaching, y todos en inglés.  Yo me formé en Coachville, la Escuela de Coaching americana que había fundado el precursor del coaching, Thomas Leonard, y tuve que desplazarme a Barcelona para mi formación, porque en Madrid no impartían cursos y no encontré ninguna otra oferta seria.

En poco tiempo vimos que muchos consultores, profesores, mentores, profesionales  de diferentes terapias o disciplinas, y un triste etcétera, comenzaron a decir que eran coaches y a renovar sus tarjetas añadiendo el nuevo oficio: Coach Personal y/o Ejecutivo. La cosa vendía y prometía... La tarta era grande, y como nadie la había probado en España, era fácil colar cualquier ingrediente falso, siempre que fuese beneficioso para alguien... 

Pero sobre esto, la merienda de negros del coaching de élite, la invasión de las siglas y sellos del "coaching" y las falsas “certificaciones oficiales”, escribiré otro día.

Gracias por llegar hasta aquí.Y ya sabes, si lo que buscas es coaching-coaching... :)


María Calandria

Facebook: Coaching Madrid (perfil y página)


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